Gennaro Carotenuto 
Lo que se está cocinando en Bolivia es un golpe de estado. Al cierre de las mesas son cientos de miles los electores excluidos del voto, especialmente en las zonas donde es esperado un voto alto para el MAS.
En San Julián, en una mesa hubo 172 depurados y 103 votos validos. Lo mismo en Cochabamba donde en apenas dos mesas hubo más de 500 depurados. La Paz, El Alto, todos denuncian un numero de depurados que podría superar el 20% del patrón electoral.